Ciaran
Yo vine a Barcelona sin trabajo, pero ya conocía la ciudad y tenía
amigos... me apetecía un cambio y la verdad es que tuve suerte. Al principio,
cuando llegué aquí, no hablaba nada de español y, además,
había algunas cosas que no me gustaban mucho, como los horarios. A mediodía
todo está cerrado y no puedes hacer nada, ni comprar, ni hacer gestiones...
nada. Pero ya me he acostumbrado, aunque después de nueve años,
todavía echo de menos la forma de relacionarse con la gente. En Irlanda
es muy fácil hablar con gente en cualquier sitio. En cuanto al idioma,
para mí lo más difícil son los pasados, los verbos "ser"
y "estar", los nombres masculinos y femeninos, y... ah, sí,
¡el subjuntivo!
Carme
Yo me fui a Toronto sin billete de vuelta. No sabía cuánto tiempo
iba a estar fuera, pero más de un año seguro. Ya conocía
el país, había ido varias veces de vacaciones... Bueno, yo me
fui allí porque mi marido es canadiense y la verdad es que me gusta el
país. Claro, hay cosas del día a día que a veces no entiendes
porque en tu cultura son imposibles, como tomar el café andando por la
calle. Lo que más echaba de menos era mi familia, mis amigos y socializar
con la gente del trabajo, porque tenía un trabajo autónomo. ¿El
idioma? Cuando llegué allí tenía un nivel de inglés
muy alto, pero pasé por una fase de inseguridad, miedo a no ser entendida
y bastante frustración porque es un lugar con mucha gente de otros países,
con diferentes acentos y me sentía ridícula cuando no les entendía.
Mónica
Yo me fui a Edimburgo para trabajar tres meses y poder practicar inglés,
pero me quedé un año y medio. Me encanta el país y la gente.
Los escoceses son muy amables y pacientes con los extranjeros, se preocupan
por ti. Pero al principio no podía entenderles por el acento; eso era
lo más difícil, el acento y el mal tiempo. ¿Qué
echaba de menos? El sol, a mis amigos, mi familia y mi gato.
Piet
Emm, bueno, vine a España hace catorce años. Vine para trabajar
un año, porque quería ganar experiencia, pero el tiempo fue pasando,
hice amigos... hasta que habían pasado cinco años y ya decidí
quedarme aquí. Emm...Al principio no me gustaban los horarios. Para mí
todo era muy tarde y cuando salía no había nadie en los sitios
porque, bueno, era demasiado pronto. Tuve la suerte de conocer a gente muy maja,
gente del país, y eso me ayudó porque no me relacionaba sólo
con extranjeros. Además aprendí el idioma muy rápido, bueno
con los problemas normales, supongo, como el subjuntivo. Emm... los recuerdos
que tengo de Suiza son quizás las montañas, pero he vivido en
varios países y después de tanto tiempo me siento bien aquí.
A: | ¿Cómo te va en tu nuevo país? |
B: | Bien; pero no siempre es fácil. |
A: | ¿Por qué? |
B: | Es que no me acostumbro al clima ni a los horarios. |
A: | Pero, ¿tienes amigos? |
B: | Sí, pero echo en falta a mis amigos de siempre. |
A: | ¿Recuerdas algo especialmente? |
B: | De lo que más me acuerdo es de mi familia. |
A: | ¿Vas a volver, entonces? |
B: | No; por ahora, no. |