No todo el mundo celebra la llegada de un Nuevo Año de la misma manera ni en las mismas fechas porque los calendarios y las costumbres cambian según los países y las culturas. Lo que sí es común a países y culturas muy diferentes es celebrar ese momento, el paso de un año a otro, haciendo algo especial. En Ecuador, por ejemplo, el 31 de diciembre cuando los relojes dan las doce, se queman en las calles, los "años viejos", unos muñecos que simbolizan el año que pasó y hay fuegos artificiales y bailes en las principales calles y plazas. En otros países es costumbre comer algo especial. Es el caso de España, donde casi todo el mundo come 12 uvas al tiempo que suenan 12 campanadas en la media noche del 31 de diciembre. También se escuchan campanadas el día 31 de diciembre en Japón, pero en Japón son 108 campanadas que buscan alejar todos los males. También en Japón durante el último día del año la mayoría de la gente limpia a fondo su casa y las oficinas para poder empezar el año de la mejor manera posible. En Venezuela, muchos llevan ropa interior amarilla y en otros países, como en Italia, la costumbre es llevar algo de color rojo. Costumbres distintas con un objetivo común: tener suerte durante el nuevo año.
